Magia Negra de Amor y Dinero
Rituales para el Amor
La magia negra es lo opuesto a la magia blanca. La primera utiliza las fuerzas del mal para conseguir sus objetivos usando los maleficios o conjuros sin importarle el daño que pueda causar a otras personas.
En este tipo de brujería, que es practicada por un mago negro, lo importante es el fin y conseguir lo que se pretende pero usando malas artes. En cambio si usas la magia blanca no haces daño a nadie y puedes conseguir tus deseos de igual manera, aunque sea más lenta que la negra.
Para nosotras los amarres de amor son magia negra puesto que buscan amarrar a alguien y no enamorar o endulzar a otra persona. Es cuestión de preferencias y ética el usar un tipo u otro de magia.
Es importante puntualizar algunos aspectos sobre la magia negra para entender el concepto y la diferencia con otras magias, pero sobre todo para entender el peligro que conlleva su utilización.
Las fuerzas negativas y oscuras que mueves para tu objetivo tarde o temprano se volverán en tu contra. Para los rituales de magia negra se suelen utilizar sacrificios de animales, sangre humana y fluidos corporales.
Existen pocas brujas o hechiceras que sepan utilizar bien este tipo de magia y además encargarles un trabajo te va a resultar muy caro y más aún sin tener la seguridad que sepan hacerlos bien. Por muy desesperada que estés en el amor, el dinero o el trabajo recuerda que puedes utilizar los hechizos y rituales de la magia blanca.
Testimonios de personas que han usado la magia negra
Durante los más de treinta años que llevamos atendiendo por teléfono de manera presencial hemos tenido la oportunidad de escuchar algunos casos de personas que han recurrido a los trabajo de magia negra para solucionar sus problemas.
Con el permiso de una persona y sin revelar ningún dato vamos a reproducir cuál es su experiencia en uso de esta magia.
Raquel (Barcelona): Me encontraba desesperada. Mi marido se había marchado con otra y encima yo me había quedado sin trabajo. Estaba entrando en una profunda depresión y no paraba de llorar. Vi un anuncio de un mago que utilizaba el Vudú y los rituales de magia negra para solucionar los problemas.
Decidí llamarlo y acudir a su consulta para que me ayudara. Me costó el poco dinero que tenía. Al principio empecé a notarme mejor, posiblemente por la sugestión mental a la que me tenía sometida este brujo africano.
Al mes parecían que iba mejorando la relación sentimental con mi marido, o al menos así quería verlo yo. Como todos los meses tenía que acudir a la consulta del brujo este me volvía a pedir más dinero para que el ritual de magia continuara avanzando y me dijo que si no tenía dinero que lo buscara porque un trabajo de magia no se puede dejar por la mitad y más tratándose de magia negra.
Cada día que pasaba más desesperada me encontraba porque no disponía de dinero hasta que un día me cansé y decidí romper con esta brujería.
No digo que no sea efectiva y se obtenga resultados con ella pero las personas que la practican no son buenas personas y pueden jugártela en cualquier momento. Fue entonces cuando decidí usar la magia blanca para que me ayudara y que así mejorar mi situación.
Al final mi marido siguió con otra pero yo encontré un nuevo amor que me hizo más feliz que mi ya exmarido.
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